Esta teoría se considera como psicodinámica, es decir, que trata de explicar la conducta por
motivaciones o impulsos. Un ejemplo muy cercano es la teoría psicosexual de
Sigmund Freud, que incluso el mismo Erickson refinó, modificó y
amplió para abarcar una gama más vasta de edades.
Erikson coincide con Freud al proponer la existencia de
fases en el desarrollo de la personalidad. Pero no las llama psicosexuales sino
psicosociales, con el propósito de recalcar su convicción de que los problemas
sociales de los diversos periodos son más importantes que los debidos a las
dificultades de satisfacer los instintos biólogos. Afirma también que el
desarrollo de la personalidad continúa durante toda la vida y que no queda
determinada enteramente en la niñez. Erikson combinó un enfoque psicodinámico
con un gran hincapié en que los cambios cognoscitivos ocurren en la transición
de las etapas.
Así, propuso que el desarrollo de la personalidad está
determina por la interacción de un plan interno de maduración y las demandas
sociales externas. Destaca que el camino hacia la adultez es difícil, debido a
que esta plegada de retos. Los resultados del desarrollo reflejan la forma y la
felicidad con la que los niños superan los obstáculos de la vida.
Según Erikson, el desarrollo se realiza en ocho etapas
por las cuales pasamos a lo largo de nuestra existencia. Con el curso de los
años participamos en una gama cada vez más extensa de relaciones humanas. En
cada una de las etapas propuestas por él, afrontamos una crisis decisiva que
tiene dos soluciones: una positiva y la otra negativa. De la eficacia con la
que resolvamos los problemas de cada etapa depende la capacidad futura de
encarar las crisis psíquicas de la vida futura. Estas etapas y sus “crisis”
son:
1. Del nacimiento a un año:
Confianza básica frente a desconfianza básica
2. 2 a 3 años:
Autonomía frente a vergüenza-duda
3. 4 a 5 años:
Iniciativa frente a sentimientos de culpabilidad
4. 6 a 11 años:
Industriosidad frente a inferioridad
5. 12 a 18 años:
Identidad frente a confusión de papeles
6. Joven adulto:
Intimidad frente a aislamiento
7. Edad mediana:
Creatividad frente a estancamiento
8. Vejez:
Integridad frente a desesperación